(Por Lizeth Baquero Latorre, Business Manager – NUMAN Colombia) El sector químico es uno de los más dinámicos y rentables de Colombia, contribuyendo con alrededor de un 14% del PIB de la manufactura nacional.
Si bien en el año 2023 y de acuerdo al Informe Económico de la Industria Química, experimentó una caída del 17,5 % en la cadena productiva de pinturas, plaguicidas, farmacéuticos, fertilizantes, insumos agropecuarios y otras sustancias químicas, en 2024 se espera un periodo de recuperación.
Teniendo en cuenta la relevancia que tiene esta industria para la economía colombiana, analicemos cuales son los desafíos a los que se enfrentan las empresas del sector:
1. Sostenibilidad: La industria química enfrenta presiones crecientes para reducir su huella ambiental y adoptar prácticas más sostenibles. Lo cual incluye la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el uso responsable de recursos naturales, la minimización de residuos y la adopción de procesos de fabricación más limpios.
En un contexto global donde las emisiones de dióxido de carbono (CO2) han alcanzado las 36.600 millones de toneladas en 2022, según un informe de Greenpeace; diversas empresas afiliadas al Comité de la Industria Química de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), están avanzando para lograr compensar aproximadamente el 50% de sus emisiones.
Así lo destaca la Directora Ejecutiva del Comité, Daniela Sotello, apuntando que estas empresas buscan alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2050, como parte de un esfuerzo conjunto para abordar el cambio climático y sus impactos en el medio ambiente.
El compromiso de la industria química colombiana sin duda es esperanzador, considerando que el sector es responsable de alrededor del 5% de las emisiones de CO2 a nivel mundial.
De esta manera lo expresa Armin Scheuermann, ingeniero químico y periodista especializado independiente, manifestando que la industria química, con sus productos, tiene la clave de la mayoría de las tecnologías para una economía climáticamente neutra.
De acuerdo a lo que sostiene el experto, esto se debe a que las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria química tienen dos causas: la producción de energía (aproximadamente el 60%) y las reacciones químicas (40%).
2. Atracción del talento: La capacidad para atraer a profesionales que cuenten con la especialización técnica demandada por el sector químico, y que posean las habilidades blandas esenciales para desempeñarse en el ámbito productivo, es uno de los principales retos de la industria. Un desafío que se ve particularmente enfatizado en las posiciones de ventas técnicas.
Mirando hacia el futuro del mercado laboral, en el 2035, los profesionales en Ingeniería Química tendrán que enfrentar una serie de desafíos complejos y multifacéticos derivados del cambio climático, la ética profesional, la seguridad y salud ocupacional, el cuidado del ambiente y la mejora de la calidad de vida.
La consideración proviene de la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (ACOFI), desde donde adviertien que deberán capacitarse para la minimización de los impactos sociales y ambientales que el sector industrial ha generado por décadas.
Además, deberán adaptarse a los cambios tecnológicos permanentes aprovechando las tecnologías de la información y las comunicaciones y la Inteligencia Artificial para conseguir procesos más eficientes que acompañen el bienestar del ser humano, destacan desde ACOFI.
Para la asociación, desde una perspectiva de competencias, los/as ingenieros/as químicos/as deberán desarrollar una serie de habilidades y conocimientos que les permitan abordar eficazmente el manejo de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la nanotecnología, la biotecnología, y comprender cómo aplicarlas en su campo.
3. Regulaciones y cumplimiento: Las empresas en general y especialmente las del sector químico deben cumplir con una amplia gama de normativas, estándares y regulaciones ambientales y de seguridad cada vez más estrictas, que representan un desafío importante para la industria química.
Por ejemplo, a fines de 2021 se reglamentó sobre la gestión integral de las sustancias químicas de uso industrial (SQUI) y su gestión del riesgo.
4. Seguridad: Por la naturaleza de su actividad, la industria química debe comprometerse con la seguridad y salud de sus trabajadores, y asegurarse de no comprometer las condiciones de salubridad de las comunidades cercanas a las instalaciones industriales.
De igual modo, debe trabajar en relación al impacto potencial de sus productos en la salud humana y el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida.
Para abordar estos desafíos, las empresas químicas implementan medidas como la innovación en productos y procesos, la adopción de estándares más estrictos de gestión ambiental y seguridad, y la colaboración con partes interesadas para promover prácticas sostenibles en la cadena de valor.
5. Innovación y competencia: La industria química es altamente competitiva y está en constante evolución. Es por ello que las empresas del sector deben invertir en investigación y desarrollo para mantenerse al día con las últimas tecnologías y tendencias, y garantizar su competitividad en el mercado nacional y global.
6. Cambio en la demanda del mercado: La industria química debe adaptarse a los cambios en la demanda del mercado, incluyendo la demanda de productos más seguros, más sostenibles y de mayor rendimiento. Esto puede requerir la reformulación de productos existentes, el desarrollo de nuevos insumos e incluso la diversificación de la cartera, para satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes.
7. Gestión de riesgos y crisis: La industria química enfrenta diversos riesgos, incluyendo riesgos operativos, de seguridad, medioambientales y de reputación. Las empresas deben implementar medidas de gestión de riesgos efectivas y estar preparadas para responder rápidamente a crisis potenciales, con el objetivo de proteger la seguridad de los empleados, el medio ambiente y la reputación de la empresa.
