(Por Leandro di Nardo, director de NUMAN) Las transformaciones que vienen experimentando en los últimos años los procesos de producción se han acelerado considerablemente a partir del mes de marzo de 2020. Un año después de declarada la pandemia, muchas cadenas de abastecimiento ya poseen un nivel elevado de incorporación tecnológica.
Las necesidades de contexto, y las modificaciones en la forma de comercializar y distribuir bienes y servicios, a partir de la profundización de la Cuarta Revolución Industrial y los diversos períodos de aislamiento que experimentaron muchas naciones, han llevado a las cadenas de abastecimiento a profundizar su automatización y digitalización.
Aldo De la Cruz, docente de la Universidad ESAN, señala que la Supply Chain 4.0 aprovecha las tendencias y el desarrollo de nuevas tecnologías como Internet de las Cosas (IoT), Big data, Cloud Computing, Inteligencia artificial, Blockchain, LPWAN, RFID, etiquetado inteligente, almacenes automatizados y realidad aumentada, entre otras.
Prueba de la ‘tecnologización’ que están experimentando las cadenas de suministro, el World Robotics Report 2020 de la International Federation of Robotics, estimaba que en 2019 había 2,7 millones de robots industriales operando en centros de producción y almacenes de todo el mundo, lo que supone un aumento del 12% con respecto a 2018.
Aunque como señalan desde ESAN, la cadena de suministros 4.0 no solo consiste en la adopción de nuevas tecnologías para la gestión de inventarios. “La fórmula de la victoria es adaptar de forma creativa estas tecnologías en todos los procesos convencionales”, aseguran.
Complementando el análisis, vale destacar que desde Enzyme Advising Group sostienen que en las cadenas de suministro inteligentes las nuevas tecnologías facilitan las interacciones en cada punto de la red logística, con lo cual es posible mantener una conexión activa entre todos los participantes como proveedores, clientes, inversores, entidades regulatorias y demás.
En este sentido, identifican dos importantes niveles de impacto sobre la industria:
- A nivel organizacional: las empresas son más proactivas y predictivas al desarrollar la capacidad de ajustarse a una dinámica más ágil y aprender de los datos generados en tiempo real.
- A nivel de individuos: la Supply Chain 4.0 puede tener diversos significados para cada persona. Para los empleados implica un cambio en la manera de trabajar, mientras que para los clientes significa una mayor personalización en los productos y servicios.
“La cadena de suministro 4.0 es un enfoque para empresas con visión de futuro que utilizan nuevas tecnologías de manera cruzada para procesar datos e identificar tendencias, problemas potenciales y oportunidades en muchos sistemas a la vez. Este enfoque integrador apunta a unir los silos entre varias aplicaciones y tecnologías para obtener una visión más amplia de los datos internos y externos”, explica Julio Castro, director de Corponet Implements.
Ventajas que aporta la incorporación tecnológica a la Supply Chain
Desde Enzyme Advising Group destacan que la Supply Chain 4.0 permite:
- Crear productos personalizados para maximizar la satisfacción de los clientes.
- Ajustar el volumen de producción a los índices de la demanda para evitar excedentes.
- Reducir el stock al contar con una salida de productos mucho más rápida y segura.
- Prescindir de grandes infraestructuras de almacenamiento.
- Agilizar los pedidos de materias primas a los proveedores y los envíos de los productos a los distribuidores al adaptarse a las necesidades del momento y a las previsiones de venta.
- Optimizar las rutas de distribución y monitorizar de forma detallada todo el proceso de transporte.
- Reducir los riesgos laborales y de producción, y aumentar la seguridad industrial en todos los niveles.
- Aumentar la eficiencia de los recursos y del personal para lograr una mayor productividad en el diseño, la producción y las ventas de los productos.
- Controlar mejor cada producto, su ubicación y sus características gracias al etiquetado inteligente que permite su trazabilidad en toda la cadena de valor.
- Simular procesos para el entrenamiento del personal, para probar una nueva tecnología/proceso o para predecir posibles incidentes.
Por su parte, entre los beneficios clave que aporta una cadena de suministro inteligente, Julio Castro menciona algunos indicadores interesantes:
- Mayor disponibilidad de productos de hasta 10 puntos porcentuales.
- Tiempo de respuesta más rápido del 25% a los cambios en la demanda del mercado.
- 30% mejor realización de reducciones de capital de trabajo
- 40 a 110% mayores márgenes operativos
- 17 a 64% menos días de conversión de efectivo
“La tecnología no solo trae eficiencia y productividad. La automatización y digitalización de procesos también asegura la reducción de costes para las compañías”, aseguran desde Mecalux, apuntando que la inteligencia artificial permite anticiparse a futuros escenarios, localizar ineficiencias y prevenir problemas.
“En definitiva, la Supply Chain 4.0 potencia la ejecución de metodologías de fabricación como el just-in-time o una gestión más inteligente del espacio (mediante técnicas de slotting), lo que deriva en una disminución en los costes de fabricación y almacenamiento”, añaden.
Sin embargo, en Mecalux advierten que adoptar una cadena de suministro 4.0 posee un coste significativo. “Llevar la automatización y la digitalización a toda la cadena no es tarea sencilla. Aunque a largo plazo, el ROI y los beneficios en los flujos de trabajo compensen este desembolso, muchas compañías prefieren ejecutar estos cambios paulatinamente”, expresan.
El futuro ya es presente
Como analizan los autores del reporte ‘Supply Chain 4.0 en bienes de consumo’ de McKinsey, Knut Alicke, Daniel Rexhausen y Andreas Seyfert, el aumento de la automatización está cambiando las redes de producción globales:
1) Producción automatizada en la fábrica: las máquinas proveen feedback continuo sobre la capacidad de producción e información sobre el estado del envío/producción.
2) Camión autónomo hacia el almacén: camiones sin conductor transportan los bienes hacia los almacenes, con actualizaciones de tránsito y localización en tiempo real a través de un enlace satelital.
3) Almacén automatizado: las máquinas realizan todas las operaciones, desde el picking hasta el transporte de los bienes, con un flujo continuo de información sobre su estado.
4) Envíos predictivos: los bienes son despachados desde los almacenes hasta las tiendas físicas y las cadenas de distribución de comercio electrónico, en base a la demanda anticipada.
5) Redireccionamiento del envío por el cliente: usando su teléfono móvil, el cliente puede consultar el estado de su pedido y, si lo desea, modificar el destino de la entrega.
6) Distribución al cliente: las entregas al usuario final y los retiros para devolución son realizados por drones.
“Los nuevos modelos de negocios aumentan la flexibilidad de la organización de cadena de abastecimiento. En lugar de mantener recursos y capacidades internas, las compañías pueden contratar funciones de cadena de abastecimiento individuales como servicio o en función del uso. La mayor especialización de los proveedores de servicios crea economías de escala y de alcance, aumentando el potencial para oportunidades atractivas de tercerización”, señala el informe de McKinsey.
Supply Chain 4.0 no es una descripción de lo que va a ocurrir. Es una realidad que interpela a todas las industrias y cada vez con mayor insistencia. Asumir, gestionar y adaptarse adecuadamente a los desafíos que propone, es clave para mejorar en términos de productividad, competitividad y resultados.