En el marco del Ciclo de Entrevistas a Mujeres Líderes en Operaciones que venimos desarrollando desde el año pasado, conversamos como Marysol Rodríguez, Gerente de Relaciones Institucionales en Sinteplast, Secretaria de la UIA Joven y Presidente de la Unión Industrial de Ezeiza (provincia de Buenos Aires, Argentina).
Su visión y análisis como empresaria joven, destacada y reconocida por sus pares, resultan inspiradores y estimulantes para todo el ecosistema industrial, y particularmente para todas aquellas mujeres que consideran la posibilidad de estudiar ingenierías y que sienten interés por el ámbito de las operaciones.
En los últimos años la representación femenina en áreas jóvenes de organizaciones como la UIA estuvo creciendo. Sin embargo, en las fotos institucionales de este tipo de entidades, puede verse una importante mayoría de hombres en sus juntas directivas, mientras que muchas posiciones vinculadas al área de Operaciones en la Industria aún están muy masculinizadas y persisten sesgos relacionados a que determinadas actividades solo pueden realizarlas hombres. ¿Qué reflexión te provoca este contexto, cuál considerás que es la importancia de incrementar la participación femenina en agrupaciones sectoriales y empresas, y que impacto tiene sobre la productividad y la competitividad?
Creo que hemos transitado un camino hacia la incorporación de más mujeres dirigentes como sociedad. Esta situación no se escapa de la realidad de la gremial empresarial.
Respecto a la Unión Industrial Argentina (UIA) los cambios se deben dar desde la base hacia las entidades de cúpula, por eso es importante realizar este trabajo con perspectiva de género.
Por eso, para mí es un orgullo decir que en la UIA joven tenemos prácticamente paridad en la junta y las autoridades están conformadas por un 60% de mujeres. Esto demuestra que la selección por capacidad cuando se hace el trabajo de base, la paridad se da naturalmente.
Por otro lado, las tres mujeres que hoy conforman el comité ejecutivo de UIA hicieron también su paso por UIA joven.
La incorporación de mujeres en el ámbito empresarial sin dudas aumenta la productividad e innovación, proporciona otra visión en la dinámica y toma de decisiones, fortalece los equipos y mejora el clima laboral. Es un círculo virtuoso para las organizaciones y para la sociedad en su conjunto.
Está demostrado por estudios de la OIT que las mujeres que perciben igual salario por trabajo de igual valor vuelcan sus ingresos en el consumo interno redundando en un aumento del 7,8% del PIB de sus comunidades. La igualdad de género siempre es un buen negocio.
¿Qué acciones recomendás impulsar en organizaciones y empresas en este sentido, y por dónde creés que tiene que suceder el cambio de mentalidad para ir dejando atrás sesgos y desequilibrios salariales que perjudican a las mujeres, y avanzar hacia la igualdad y equidad de género en el ámbito laboral?
Recomiendo mucha capacitación y formación. Aunque es un tema que se viene trabajando, no deja de ser fundamental que sigamos aprendiendo y entendiendo cómo plasmar estos cambios de paradigma.
Dejar atrás los sesgos y desequilibrios no sólo debería depender de la buena predisposición de los equipos de turno, sino que debe ser algo que quede establecido en protocolos y que trascienda las generaciones.
Se habla mucho sobre la disparidad salarial entre hombres y mujeres, pero creo hay una tendencia de equiparar este desnivel en forma sostenida.
¿Podrías compartirnos las políticas de género y diversidad en general que vienen impulsando en Sinteplast los últimos años?
En Sinteplast tenemos un protocolo familiar desde hace aproximadamente más de 20 años, que ha normado todas las necesidades y requisitos que tenemos que cumplir los familiares. Como tercera generación, tengo que cumplir con esas normas para poder acceder a cargos directivos y gerenciales.
Lo que quiero remarcar es que en esta tercera generación somos 16 nietos de los cuales 10 son mujeres. Y en el protocolo y normativa de la empresa no se habla de su género, sino de tener ciertas capacidades. Esto produjo que haya un equilibrio porque entre los 5 familiares que estamos dirigiendo la empresa, 2 son varones y 3 somos mujeres.
A su vez, en la empresa, hemos firmado las WEPs, y venimos trabajando sostenidamente en un plan de acción el que incluye varias cosas como un código de ética que hace hincapié en la temática de género y diversidad, brindamos capacitaciones a todos nuestros colaboradores y ahora estamos diagramando un nuevo ciclo de formación que también incluirá a clientes y proveedores.
Para nosotros es esencial que cada eslabón de la compañía esté alineado.
¿Qué desafíos implica liderar, como mujer, una empresa industrial en los tiempos actuales?
Constantemente hay desafíos y no sólo en el ámbito industrial, pero lo más importante es seguir avanzando.
Las situaciones se plantean, pero siempre hay que buscar alternativas para resolverlas indistintamente del género de quienes lideran las organizaciones.
Igualmente con formación, paciencia y ganas de generar un cambio, todo lo demás se va a acomodando.
En estos momentos se está debatiendo fuertemente el futuro de la Argentina en el marco de una pandemia que ha golpeado a la economía y la estructura productiva de nuestro país. De hecho, junto a otros líderes jóvenes, te reuniste en Cariló en marzo pasado en un encuentro que tuvo como foco la identidad de Argentina, el empleo del futuro y las nuevas estrategias multisectoriales de desarrollo. ¿Cuáles fueron las principales conclusiones que lograron y que rol considerás que deben ocupar las mujeres en este proceso?
En Cariló se dio algo único, se generaron intensos debates con propuestas para fomentar el desarrollo del país, y lo más importante es que se dejaron a un lado las diferencias y el foco estuvo en recalcular el norte, en trabajar en algo colectivo, indistintamente del color político de quien nos represente.
La búsqueda de consensos, la escucha activa, el dialogo permanente son las bases para construir confianza, la cual será indiscutiblemente la única manera de acordar las bases que necesitamos para la generación del desarrollo productivo nacional con inclusión, más trabajo genuino de calidad.
La unión hace a la fuerza, debemos formar espacios que preparen trabajadores, empresarios y Estado para ser más productivos y alcanzar estabilidad.
Frecuentemente solés referirte a la importancia de construir sumando, integrando y complementando, evitando situaciones de tener que elegir entre una cosa u otra. ¿Cómo entendés que debe evolucionar el sector productivo en los próximos años?
Pertenezco a una generación que quiere zanjar las grietas que tanto daño nos han hecho como país. Es allí donde creemos que con los niveles de pobreza que tenemos y desempleo no podemos darnos el lujo de elegir sectores.
El desarrollo nacional tiene que ser inclusivo, que transite el camino del “Y” y dejar de hacer referencia a la elección de uno u otro.
Nuestro compromiso es con el desarrollo, y eso incluye a todos los sectores porque cada uno de ellos es un engranaje más para poner en marcha la locomotora del país.
Desde la UIA se está impulsando el concepto de Industria X, en el marco de una aceleración de la transformación digital a partir de la Cuarta Revolución Industrial y la pandemia. ¿Qué impacto está teniendo la Industria 4.0 en el sistema productivo argentino y cuál será su impacto en el mercado laboral?
La Industria 4.0 implica la informatización de la fabricación y la transformación digital de las empresas. A través de la incorporación y el uso intensivo de tecnologías, se busca optimizar los procesos productivos, lo que genera mayor adaptabilidad a los cambios, eficiencia de recursos y tiempos.
La tecnología 4.0 llegó para quedarse y debe siempre ser vista como algo positivo que permite aumentar la productividad de las empresas y generar nuevos puestos de trabajo.
Por eso es tan importante que repensemos todos los tipos de educación que recibimos.
Necesitamos la formación profesional pero también sentar las bases en niños y adolescentes de adaptabilidad y flexibilidad a un mundo que seguramente seguirá en movimiento. Así mismo, el aspecto creativo es otro de los pilares, tenemos que fomentar el emprendedurismo con miras a la generación de más y mejores empresas.
¿Qué recomendaciones les darías a las mujeres jóvenes que deseen desarrollarse dentro del ámbito industrial?
Lo más importante es prepararse, capacitarse. Jamás pensar que ser mujer es una condición limitante. La industria tiene montones de facetas donde las mujeres nos desarrollamos perfectamente y sintiéndonos cómodas. Por lo que, las invito a todas que conozcan este mundo maravilloso de la producción. Lo importante es capacitarnos y nunca perder el foco de alcanzar nuestros sueños.