(Por David Altonaga, Business Manager en NUMAN) Los nuevos requisitos para cubrir puestos gerenciales tradicionales en plantas productivas, apuntan a “ablandar” estructuras de pensamiento, para potenciar procesos dinámicos y ágiles.
El Gerente de Planta, de Producción o de Mantenimiento que conocíamos hasta entonces se está transformando. Claro que no es reciente, la transformación inició hace ya un par de años, cuando el método Toyota conquistó las cabezas de las compañías en pos de mejorar rendimientos y calidad.
Pero la pandemia dejó al descubierto lo obsoleto que quedaron ciertos procesos repetitivos, que aún no se cuestionaban y no se pensaban automatizar.
Para poder pensar más allá de la caja, se necesita tiempo. (Que en parte lo brinda el orden y la automatización) y a la vez, gerentes liberados de viejos modelos mentales de producción.
La tecnología utilizada para optimizar procesos productivos está cambiando para siempre la manera de generar riqueza en las industrias.
Ser graduado con MBA en algunos años resultó el requisito más atractivo. Hoy, cuando se piensa desde RRHH en una posición gerencial, la mayoría de los excluyentes apuntan al “saber hacer con otros” y a “cuán tecnológico y disruptivo puede resultar perfil”.
Está claro que para pensar tecnologías que aceleren y automaticen los procesos hay que soñarlas y conocerlas.
Por eso, es importante no ponerse límites a la hora de encarar una nueva capacitación. Sobre todo, en aquellos perfiles cuyo paso por la universidad quedó bastante lejos en el tiempo.
Un ingeniero que pretenda una posición desafiante en una multinacional, debe saber que además de los conocimientos teóricos, estarán siendo evaluada su capacidad de influir en el equipo, su comunicación, la capacidad de venta de proyectos internos, sus conocimientos tecnológicos, su tolerancia a la frustración, su autocrítica, capacidad de aprendizaje y su visión panóptica del negocio.
También estará en juego su estrategia para motivarse y crecer en organigramas cada vez más horizontales.
Son esas habilidades blandas las que estamos considerando desde las consultoras y head-hunters a pedido de nuestros clientes.
Son las que el mercado necesita para acompañar la transformación productiva de los nuevos tiempos y las que permiten pensar en ahorros o posibilidades de inversión más eficientes.