(Por David Altonaga, Business Sr. Manager en NUMAN) Las habilidades requeridas para trabajos expuestos a la IA están cambiando 66% más rápido que en otros roles.
Así lo revela el Barómetro de la IA en el mundo laboral 2025 de PwC, que confirma una tendencia decisiva: la inteligencia artificial está acelerando, diversificando y reconfigurando el mercado laboral a niveles sin precedentes.
El informe destaca que, a nivel global:
- Lejos de eliminar empleos, la IA está impulsando nuevas actividades económicas.
- La demanda de títulos universitarios está disminuyendo, democratizando el acceso a oportunidades laborales.
- Las industrias más expuestas a la IA tienen un crecimiento tres veces mayor en ingresos por empleado.
- Los salarios aumentan dos veces más rápido en las industrias más expuestas a la IA.
- Los trabajadores con habilidades en IA reciben una prima salarial del 56%, frente al 25% del año pasado.
Estos indicadores muestran un punto de inflexión. Y el sector industrial —uno de los entornos donde la IA opera de forma más tangible, integrada y disruptiva— se convierte en un laboratorio visible de esta transformación.
Impacto de la IA en el sector industrial: un cambio estructural en habilidades, productividad y roles
La IA está acelerando la transformación estructural del sector, modificando roles, multiplicando la productividad y reconfigurando el mapa de talento.
El Barómetro de IA en el mundo laboral 2025 de PwC lo deja claro: las industrias más expuestas a esta tecnología están experimentando cambios sin precedentes en velocidad, eficiencia y competitividad.
En este escenario, entender el impacto real de la IA es clave para anticipar tendencias, diseñar estrategias de formación y asegurar que la fuerza laboral evolucione al mismo ritmo que la innovación.
1. Aceleración del cambio de habilidades: del operario tradicional al técnico aumentado
El aumento del 66% en la velocidad de cambio de habilidades se vuelve evidente en los procesos industriales, donde la IA ya no es un piloto experimental: es un componente central de la producción.
En este contexto, los perfiles industriales avanzan hacia:
- Operarios que interactúan con sistemas inteligentes, paneles de control basados en analítica, asistentes de IA y robots colaborativos. Esto requiere comprensión de datos, lectura de diagnósticos automatizados y capacidad para interpretar alertas generadas por algoritmos.
- Técnicos con capacidades digitales avanzadas, que integran programación básica, configuración de sensores, manejo de gemelos digitales, simulaciones de procesos y lectura de tableros de monitoreo en tiempo real.
- Perfiles híbridos, que combinan experiencia de planta con competencias tecnológicas, convirtiéndose en mediadores entre los equipos físicos, los sistemas de automatización y las plataformas de IA.
Para el sector industrial, este desafío implica rediseñar matrices de habilidades, acelerar programas de reentrenamiento y generar rutas formativas continuas.
De esta manera se puede sostener la empleabilidad interna en un entorno donde los conocimientos quedan obsoletos más rápido que nunca.
2. IA como motor de actividad económica: nuevas funciones y modelos de producción
La IA no solo automatiza tareas: habilita nuevas formas de producir, operar y generar valor, especialmente en industrias intensivas en procesos como manufactura, minería, energía, química o alimentos y bebidas.
La llegada de la IA está impulsando:
- Nuevos roles: especialistas en IA aplicada a procesos industriales, arquitectos de sistemas de automatización, analistas de mantenimiento predictivo, programadores de cobots y coordinadores de integración OT/IT, una función clave para unir los mundos operativo y digital.
- Nuevos modelos de producción: líneas flexibles que ajustan parámetros en tiempo real, sistemas de control autónomo que aprenden del comportamiento histórico, y procesos modulares que se reconfiguran según la demanda.
- Nuevos servicios industriales: desde monitoreo remoto basado en IA generativa hasta soporte de mantenimiento con realidad aumentada y modelos digitales que predicen fallas semanas antes de que ocurran.
Este ecosistema crea oportunidades laborales más estratégicas.
Los trabajadores ya no se limitan a la operación manual: se convierten en gestores de sistemas inteligentes, analistas de eficiencia y solucionadores de problemas complejos apoyados por IA.
3. Democratización del talento: menos peso del título universitario, más peso de la habilidad
La industria es uno de los sectores donde este cambio es más evidente.
Hoy, muchas plantas ya observan que:
- La contratación se basa en habilidades demostrables. Por ejemplo, el manejo de software industrial, lectura de paneles con IA, operación de robots, análisis de KPIs con herramientas digitales y resolución de fallas basadas en datos. Esto permite abrir puertas a perfiles que quedaban excluidos por requisitos formales estrictos.
- Los programas de upskilling y reskilling son más accesibles: con certificaciones orientadas a habilidades específicas (automatización, mantenimiento digital, supervisión inteligente, análisis de datos industriales), que permiten reconversión laboral rápida dentro de la misma planta.
- Las trayectorias profesionales se aceleran, impulsadas por quienes demuestran capacidad para aprender y adaptarse al uso de nuevas tecnologías, más allá de su formación universitaria.
En este nuevo contexto, la industria gana diversidad, agilidad y una fuerza laboral más adaptable.
4. Productividad exponencial: ingresos por empleado x3 en industrias expuestas a IA
El crecimiento de ingresos por empleado —tres veces mayor en sectores más expuestos a IA— se explica por una combinación de mejoras estructurales clave:
- Procesos automatizados que reducen tiempos muertos y ciclos de producción, permitiendo operar con mayor estabilidad y menos interrupciones.
- Sistemas de mantenimiento predictivo basados en IA, capaces de anticipar fallas críticas, programar intervenciones y evitar pérdidas por paradas no planificadas.
- Optimización de inventarios y logística, donde modelos predictivos mejoran la precisión de la demanda, reducen el exceso de stock y disminuyen el costo del capital inmovilizado.
- Control de calidad inteligente, que detecta variaciones mínimas, reduce el scrap y mejora la consistencia del producto final.
- Simulaciones en tiempo real con gemelos digitales, que permiten mejorar la línea antes de realizar cambios físicos, reduciendo costos y aumentando el rendimiento global.
En conjunto, estas mejoras convierten a la IA en un multiplicador directo de productividad, eficiencia y competitividad industrial.
5. Salarios al alza y primas por habilidades en IA: una nueva economía del talento industrial
El aumento acelerado de salarios en sectores expuestos a IA —y la prima salarial del 56% para quienes dominan habilidades de IA— revela una transformación profunda en la economía del talento industrial.
Esto responde a tres fuerzas principales:
- Escasez de talento calificado en automatización, robótica, IA aplicada y análisis de datos industriales. La demanda supera ampliamente la oferta, impulsando salarios hacia arriba.
- Competencia por los mismos perfiles entre industrias, empresas tecnológicas, startups de automatización y operadores logísticos avanzados.
- Revalorización del trabajador técnico, que pasa de ocupar un rol operativo a ser indispensable para interpretar datos, ajustar parámetros inteligentes, resolver fallas complejas y garantizar la continuidad operativa.
Esta tendencia no solo eleva la remuneración: también redefine la carrera industrial hacia roles más técnicos, más estratégicos y con mayor impacto en el negocio.
La industria que adopta IA crece, pero la que invierte en talento se consolida
Los resultados del Barómetro de PwC envían un mensaje contundente para el sector industrial: la IA es un catalizador de productividad, eficiencia y crecimiento económico, pero su verdadero impacto depende del talento que la adopta y la potencia.
La industria que liderará los próximos años será aquella que:
- Forme a su gente al ritmo del cambio tecnológico.
- Democratice el acceso a roles digitales.
- Rediseñe perfiles y trayectorias basadas en habilidades.
- Convierta la IA en una herramienta para amplificar el criterio humano.
En este modelo, la fuerza laboral no es desplazada, sino elevada.
El futuro de la industria pertenece a las empresas que entiendan que la tecnología escala capacidades, pero las personas son quienes transforman los resultados.
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