(Por David Altonaga, Business Sr. Manager en NUMAN) En las últimas semanas venimos analizando diversas perspectivas y abordajes para enfrentar a los desafíos que plantean los contextos de incertidumbre laboral como el actual.
En esta oportunidad analizaremos beneficios y actividades que pueden implementarse desde el área de Recursos Humanos, con el objetivo de preparar a los empleados para momentos difíciles.
Precisamente, algunas de las acciones que pueden ayudar a fortalecer el espíritu de equipo y la resiliencia de los empleados incluyen la organización de actividades de team building. Ejercicios diseñados para mejorar las relaciones y la cohesión dentro de un equipo, que generalmente tienen como objetivo:
- Mejorar la comunicación entre los miembros del equipo.
- Crear un ambiente donde los miembros confíen más en sus compañeros.
- Promover la colaboración y el trabajo en equipo.
- Aumentar la moral y la motivación.
- Identificar habilidades individuales y aprovecharlas para potenciar el equipo.
Las actividades de team building pueden ser juegos, competiciones deportivas, talleres creativos o eventos sociales, para fomentar la colaboración, el compañerismo y la cohesión entre los empleados.
Por ejemplo, con juegos de resolución de problemas, dinámicas de roles (role play), actividades deportivas o recreativas, talleres de habilidades específicas, ejercicios de creatividad, y proyectos comunitarios o voluntariados.
Estas actividades pueden ser realizadas tanto en el lugar de trabajo como en entornos externos, y ser organizadas por facilitadores profesionales o por el mismo equipo interno de la compañía.
También se puede recurrir a la conformación de programas de mentoría y coaching, donde los empleados puedan recibir orientación y apoyo de colegas más experimentados o líderes de la empresa, que los ayuden a:
- Desarrollar relaciones sólidas.
- Potenciar habilidades.
- Promover el crecimiento profesional y personal.
Por su parte, los talleres y cursos de habilidades blandas en resolución de conflictos, gestión del estrés, inteligencia emocional y trabajo en equipo, contribuyen a que los colaboradores puedan adquirir herramientas útiles para enfrentar momentos difíciles.
Otra opción recomendable es reconocer y recompensar el desempeño y los esfuerzos de los empleados, a través de programas de incentivos, bonificaciones o reconocimientos públicos, promoviendo un sentido de logro y satisfacción en el trabajo.
Incluso, organizando celebraciones y eventos especiales frente a hitos importantes, logros del equipo o momentos significativos en la vida de la empresa. Así, se busca fortalecer el sentido de pertenencia y conexión.
De igual modo, se aconseja implementar programas de bienestar, que incluyan actividades físicas, mindfulness, yoga, sesiones de relajación y acceso a recursos de salud mental, para mantener la salud y el equilibrio emocional de los colaboradores durante los períodos de estrés.
Asimismo, es importante mantener una comunicación abierta y transparente con los colaboradores, brindándoles información y apoyo en momentos difíciles, y fomentando un ambiente donde se sientan seguros para expresar sus preocupaciones y buscar ayuda cuando sea necesario.
Implementando estas acciones y beneficios, el área de Recursos Humanos puede contribuir a fortalecer el espíritu de equipo, la moral y la resiliencia de los empleados, preparándolos para enfrentar y superar momentos difíciles con éxito.
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