(Por Anahí López Aita – Consultora de NUMAN) Durante los últimos años, y sobre todo desde mediados de 2023, el mercado laboral está transitando cambios significativos en el modelo de funcionamiento económico y social.
La situación económica crítica que vive el país se refleja en las vicisitudes que atraviesa una persona al momento de realizar un cambio laboral.
En el 2020, a raíz de la pandemia, las empresas y postulantes se encontraban reticentes a realizar cambios frente a aquel escenario, que se presentaba con un fuerte nivel de incertidumbre.
Algo muy parecido está sucediendo actualmente en términos de lo que experimenta cada persona frente a su situación laboral y la falta de claridad sobre lo que podría deparar el futuro inmediato.
Desde nuestro rol como consultores/as es importante poder analizar y entender aquellas preocupaciones, intereses, valores y visión de futuro de las personas, para poder gestionar de una forma efectiva los procesos de búsqueda y selección.
Esta tendencia de cierre hacia el mercado laboral por parte de los y las profesionales, es el principal desafío que tenemos como headhunters.
Una falta de apertura que se evidencia en los últimos resultados obtenidos en el primer contacto del proceso de selección, donde del 27% al 40% de los candidatos y candidatas refiere no considerar un cambio a corto plazo.
En este punto entra en juego nuestro expertise como consultores/as de empleo, para entender realmente el motivo que impulsa esta tendencia:
- Si se trata de la incertidumbre actual, que no permite que las personas imaginen un cambio laboral.
- si realmente están conformes con su actual posición y apuestan al crecimiento dentro de la compañía donde se desempeñan.
Entonces: ¿podemos influir en la decisión de un/a postulante? No se trata de convencer a la persona, sino de generar vínculos donde pueda encontrar un espacio de entendimiento y apertura a su postura frente a su futuro profesional.
A la hora de decidir por un nuevo empleo, es esencial en la instancia de entrevista, hablar sobre:
- Oportunidades de desarrollo.
- Expectativas salariales.
- Ambiente laboral.
- Oportunidades de aprendizaje.
También compartir con los candidatos la adaptación que está produciendo el ámbito industrial frente al contexto actual.
Un sector que se ve en la necesidad (al igual que en la pandemia) de:
- Replantearse las formas de trabajo.
- Alinearse con las motivaciones y expectativas de los postulantes.
- Rediseñar espacios laborales.
- Continuar desarrollando la digitalización de los procesos.
- Establecer canales de comunicación como pilares de trabajo.
Reafirmando la necesidad de estar en constante cambio y de transmitir una sensación de seguridad y estabilidad sostenidas en el tiempo.
Frente a una inflación persistente, la recesión económica, la contracción del PBI durante 2023, la contracción industrial interanual del 6,5% en enero y febrero del 2024, la caida del 21,7% de la actividad fabril de las pymes en el primer bimestre del año, el porcentaje más bajo en los últimos tres años de quienes tienen planificado tomar nuevos colaboradores a lo largo de 2024 (65%), y la sensación de incertidumbre que se experimenta a nivel humano, la clave reside en la capacidad de las empresas de ofrecer una visión de futuro a largo plazo.