Metodologías ágiles: cómo potencian la gestión de recursos humanos

27 Sep, 23 | Artículos | 0 comments

(Por Lizeth Baquero Latorre, Business Manager de NUMAN Colombia) Las metodologías ágiles aplicadas a la gestión de recursos humanos implican enfoques flexibles y colaborativos, que buscan transformar el modelo en que se gestionan los procesos y proyectos relacionados con el talento humano en una organización.

Una de sus características principales es basarse en valores como la adaptabilidad, la comunicación efectiva y la retroalimentación continua.

Estas metodologías se centran en la entrega incremental y la mejora continua de procesos, promoviendo la flexibilidad para ajustar estrategias a medida que cambian las necesidades y demandas del entorno laboral.

En lugar de enfoques rígidos y jerárquicos, fomentan equipos multifuncionales, la colaboración abierta y la retroalimentación de empleados.

Lo cual conduce a una gestión más eficiente, una mayor satisfacción de los empleados y una mayor capacidad de la organización para adaptarse a los desafíos cambiantes del mercado laboral.

Las metodologías ágiles también se caracterizan por su capacidad para adecuarse a diferentes áreas de recursos humanos, desde el reclutamiento y selección hasta la formación y desarrollo de empleados, permitiendo a las organizaciones gestionar su talento de manera más ágil y efectiva.

Al incorporar principios ágiles en la gestión de recursos humanos, las empresas pueden:

  • Mejorar la eficiencia de sus procesos.
  • Impulsar la innovación.
  • Crear una cultura de aprendizaje continuo.
  • Contribuir a la competitividad en un mundo laboral en constante cambio.

¿Cómo realizar procesos exitosos de incorporación de metodologías ágiles?

Trabajar la transformación cultural de los equipos para orientar el mindset de la organización hacia marcos de trabajo ágiles, es una tarea que debe asumirse comprendiendo que la incorporación de esta mentalidad por parte de los líderes y colaboradores será central para el éxito del proceso.

Entre las acciones recomendadas podemos mencionar las siguientes:

  1. Antes de comenzar, asegurarse de que los líderes y miembros del equipo de recursos humanos comprendan los principios y prácticas de las metodologías ágiles, como Scrum o Kanban.
  2. Identificar los objetivos específicos que se desean lograr con la implementación de metodologías ágiles en recursos humanos. Lo cual podría incluir la mejora del proceso de reclutamiento, la gestión de proyectos internos o la formación y desarrollo de empleados.
  3. Organizar equipos multifuncionales que incluyan a miembros de diferentes áreas de recursos humanos, como reclutadores, especialistas en desarrollo organizacional, y profesionales de capacitación. Esto promueve la colaboración y la diversidad de habilidades.

¿Dónde se pueden aplicar metodologías ágiles en la gestión de RRHH?

Como fue mencionado anteriormente, la implementación de metodologías ágiles puede mejorar la eficiencia, la colaboración y la adaptabilidad en el entorno laboral, estas son algunas formas de aplicar metodologías ágiles en el área de RRHH:

  1. Sprint de Reclutamiento: Estableciendo plazos cortos para la identificación de candidatos, la realización de entrevistas y la selección de candidatos. Utilizando reuniones diarias (stand-ups) para mantener al equipo de reclutamiento al tanto del progreso y los obstáculos.
  2. Tableros Kanban para el Seguimiento de Candidatos: Permiten visualizar el flujo de los aspirantes a lo largo de todo el proceso de reclutamiento. Cada columna representa una etapa del proceso (Revisión de CV, Entrevista inicial, Entrevista técnica, etc.), facilitando la gestión y asignación de tareas.
  3. Feedback Continuo y Evaluaciones de Desempeño: Implementando un enfoque de retroalimentación continua en lugar de evaluaciones anuales. Fomentando conversaciones regulares entre empleados y supervisores, para discutir objetivos, desafíos y oportunidades de desarrollo.
  4. Equipos Multifuncionales para Proyectos Especiales: Incluyendo miembros de diferentes áreas de la empresa para abordar proyectos o iniciativas específicas de recursos humanos. Se sugiere utiliza metodologías como Scrum para planificar, ejecutar y revisar proyectos de manera eficiente.
  5. Siendo reiterativo en el Desarrollo y la Formación: En lugar de ofrecer grandes programas de formación anuales, proporcionar oportunidades de aprendizaje en iteraciones más cortas y frecuentes. Esto permite a los empleados adaptarse rápidamente a las nuevas habilidades y tecnologías.
  6. Establecer Prioridades con Métodos de Valoración de Impacto y Esfuerzo: Usando técnicas como el método MoSCoW (Must-haves, Should-haves, Could-haves, Won’t-haves) o el análisis de valor y esfuerzo para priorizar iniciativas de RRHH. De esta manera, se pueden enfocar los esfuerzos en las actividades más importantes y de mayor impacto.
  7. Métodos de Comunicación Ágil: Fomentando la comunicación abierta y efectiva con herramientas como Slack, realizando reuniones breves diarias y creando tableros visuales para mantener a los equipos en sintonía.
  8. Retroalimentación y Mejora Continua: Tras cumplimentar cada iniciativa o proyecto, realizar retrospectivas para identificar lo que funcionó bien y aquello que se puede mejorar. En paralelo, fomentar una cultura de aprendizaje constante, invitando a los equipos a experimentar, aprender de los errores y ajustar sus prácticas en función de la retroalimentación y los resultados.
  9. Flexibilidad en la Gestión de Cambios y Adopción de Nuevas Prácticas: Adaptando las prácticas de recursos humanos a las necesidades y los cambios del entorno laboral, y manteniendo un enfoque ágil en la gestión del talento.
  10. Automatización de procesos: Haciendo foco en tareas repetitivas y administrativas, a través de herramientas y sistemas de gestión de recursos humanos (HRMS), liberando tiempo para actividades más estratégicas.

¿Por qué usar metodologías ágiles en la gestión de recursos humanos?

Se recomienda utilizar metodologías ágiles en la gestión de recursos humanos por varias razones. Entre ellas la adaptabilidad a las necesidades cambiantes del talento, en un entorno laboral que evoluciona rápidamente y requiere flexibilidad.

También por la importancia que tiene fomentar la colaboración y la comunicación efectiva entre los miembros de un equipo y su relación con otras áreas, con el objetivo de lograr que todos estén en la misma página.

Las metodologías ágiles además tienen un fuerte enfoque en la satisfacción del cliente, que en el contexto de RRHH se traduce en satisfacer las necesidades y expectativas de los empleados, contribuyendo a la retención del talento y al bienestar de los trabajadores.

En cuanto a la entrega incremental de valor, los equipos pueden proporcionar soluciones y mejoras continuas, en lugar de esperar a lanzar un gran proyecto o cambio. De esta manera y a través de la retroalimentación constante, se tiene la oportunidad de ajustar estrategias y prácticas.

Las prácticas ágiles, como la planificación iterativa y la gestión visual de proyectos, permiten mejorar la eficiencia en los procesos, desde la selección de candidatos hasta la capacitación y el desarrollo.

Además influyen en la cultura organizacional, fomentando la agilidad, la innovación y la apertura al cambio en toda la empresa.

En conclusión, las metodologías ágiles se caracterizan por establecer disciplinas que potencialicen el trabajo en equipo y la calidad del mismo dentro de una cultura organizacional idónea.

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