Más allá de la tecnología: el factor humano entre el e-commerce y la logística

30 Jul, 25 | Artículos | 0 comments

(Por Alejandro (Alejo) Paz Managing Partner Mexico and Andean Countries – NUMAN) En los últimos años, hemos sido testigos de una explosión sin precedentes del comercio electrónico en América Latina, algo que pude observar en el último E-Retail Day 2025 en la Ciudad de México.

Nos guste o no, la pandemia actuó como catalizador, empujando a millones de consumidores hacia el mercado online y transformando por completo la forma en que compramos y vendemos.

Sin embargo, como bien sabemos, el crecimiento explosivo trae consigo desafíos igualmente complejos, especialmente en áreas fundamentales como la logística.

En mi experiencia como headhunter en América Latina, el mayor desafío no es tecnológico, sino el talento humano que lo impulsa.

Cada día, hablo con líderes de e-commerce, directores de operaciones y gerentes logísticos que enfrentan el mismo problema: encontrar y retener a los profesionales adecuados.

El desafío de hallar talento calificado no es una estadística lejana; es una realidad que impacta el crecimiento y la competitividad.

Desafíos en el talento logístico: ¿por qué cuesta tanto encontrar los perfiles que necesitamos?

No hay una única respuesta, sino una serie de factores a tener en cuenta:

Primero, la transformación del rol.

Los profesionales logísticos han pasado de ser ejecutores a convertirse en estrategas. Ya no alcanza con coordinar envíos.

Hoy necesitamos personas capaces de diseñar redes, analizar datos, negociar con proveedores globales, resolver crisis en tiempo real y adaptarse a entornos macroeconómicos complejos, como los aranceles impuestos por EE.UU. a distintos países de la región o las cadenas logísticas más exigentes.

Segundo, el cambio en las expectativas.

Los candidatos actuales, especialmente las generaciones más jóvenes, valoran tanto o más el “salario emocional” que el económico.

Buscan flexibilidad, liderazgos inspiradores, oportunidades claras de desarrollo y una cultura corporativa que priorice a las personas.

Las empresas que se enfocan únicamente en modelos rígidos, con largas jornadas y poca autonomía, están perdiendo talento relevante en el mercado.

Tercero, la imagen del sector.

A pesar de su importancia estratégica, la logística sigue siendo percibida muchas veces como un campo rígido y exigente.

Si no la promovemos activamente como una carrera innovadora y llena de oportunidades, seguiremos teniendo dificultades para atraer el talento diverso que necesitamos.

El perfil del futuro: un híbrido indispensable

Entonces, ¿a quién estamos buscando? Al profesional “híbrido”, que combine de forma poderosa tres áreas clave:

  1. Habilidades técnicas y digitales

Es la base. Deben dominar sistemas WMS, análisis de datos, automatización e inteligencia artificial.

La capacidad de usar tecnología para prever la demanda, optimizar inventarios y reducir errores en la cadena de suministro es hoy esencial.

  1. Soft skills estratégicas

Aquí es donde se separa a los buenos de los excepcionales. Comunicación efectiva para alinear a múltiples actores, adaptabilidad para gestionar un entorno en constante cambio y capacidad de resolver problemas bajo presión son habilidades fundamentales.

Tal vez la más crítica —y escasa— sea la inteligencia emocional para liderar equipos 24/7.

  1. Visión de negocio

Los profesionales logísticos del futuro deben comprender cómo cada decisión impacta en los resultados.

También deben considerar los costos, la experiencia del cliente, la sostenibilidad y la rentabilidad general del negocio.

Estrategias para atraer el talento adecuado

Mi consejo a los líderes empresariales es claro: la gestión del talento debe ser una prioridad estratégica con las personas en el centro del negocio.

Algunas acciones clave:

  • Construir una marca empleadora atractiva: Mostrar la tecnología que se utiliza, los desafíos que se resuelven y las oportunidades de crecimiento que se ofrecen. Posicionar a la logística como el cerebro estratégico de la nueva economía digital.
  • Invertir en capacitación continua: El reskilling no es un lujo, es una necesidad. Fomentar el desarrollo de habilidades digitales y blandas. Un plan de carrera claro puede ser más atractivo que un aumento salarial.
  • Adoptar la flexibilidad como estrategia: El teletrabajo y los modelos híbridos llegaron para quedarse. Ofrecer flexibilidad no es una concesión; es una forma de ganar ventaja competitiva y atraer y retener al mejor talento.
  • Usar “people analytics”: Tomar decisiones sobre los colaboradores basadas en datos, no en intuiciones. Entender qué motiva a los equipos de trabajo, qué genera rotación y cómo mejorar la experiencia del empleado de forma medible es fundamental.

Las empresas líderes en e-commerce y logística han demostrado que invertir en infraestructura y tecnología es esencial. Otras compañías con enfoque tecnológico están brindando soluciones logísticas innovadoras a pymes.

El hilo conductor en todas estas historias de éxito son los equipos de alto rendimiento detrás de la tecnología.

En definitiva, la tecnología es el motor, pero el talento humano es —y seguirá siendo— el conductor.

Las empresas que inviertan en el desarrollo, el bienestar y el empoderamiento de sus equipos no solo se adaptarán a las tendencias: las liderarán.

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