Nuestro interés por darles a conocer a cada uno de los miembros del equipo NUMAN, nos lleva a esta tercera entrega del ciclo de entrevistas ‘los #encontradores’.
A través de estas entrevistas queremos acercarnos cada vez más a nuestros clientes actuales y potenciales, y a l@s candidat@s con los que interactuamos diariamente.
Es por ello que en esta oportunidad conversamos con Adriana Bustamante Torres (Adri para nosotros), una de nuestras consultoras más extrovertidas.
Se trata de una colaboradora clave en nuestra oficina de Bogotá, quien está realizando un excelente trabajo para contribuir al desarrollo de NUMAN en Colombia.
Sabemos que te gustan mucho las fiestas navideñas. ¿Cuéntanos cómo sueles festejar y qué tradiciones incluyes durante esta celebración?
Totalmente, es una fecha muy especial para mí, tengo recuerdos felices de chiquita armando la navidad en mi casa (desde noviembre). Cuidando cada detalle y rincón para que se viera espectacular, y preparada para recibir la navidad y el año nuevo.
Particularmente, enfoco totalmente mi tiempo en mí misma y mi familia. En navidad, tengo varias tradiciones:
- de renovación espiritual y personal (baños con cristales y sal marina, para retirar energías distintas a la que deseo),
- un ritual de protección del hogar (prendo sahumerio con palo santo y romero, agua bendita, una vela e incorporo un cuarzo negro en cada entrada),
- salgo a correr a media noche con una maleta gigante en mano (para muchos viajes el siguiente año).
Acá, entre nos, con mi familia solemos darnos regalos, y el día anterior (cuando ya están todos listos en el árbol de navidad), abro todos los que tienen mi nombre, los reviso, y vuelvo a cerrarlos. Al día siguiente me hago la sorprendida (qué difícil es esperar a recibir un regalo, jaja).
Para año nuevo, me como 12 uvas, dejo un pan en la mesa, y la casa debe estar totalmente limpia, así como el carro tanqueado y lavado. Por último, quemo un “año viejo” (pequeño) con lo que quiero dejar ir, y guardo los deseos que aspiro para el siguiente año.
Encima de todo esto, siempre está la gratitud por lo vivido, por un día más de compartir con los míos y la mejor actitud para lo que se viene.
Hace poco comenzaste clases de baile. ¿Qué ritmo prefieres y por qué lo recomendarías?
Ha sido una gran etapa de mi vida, desde muy pequeña tuve interés por el baile. Le insistí a mi mamá a incorporarme en clases de baile en el colegio, en la universidad continué algunas, y ahora, luego de tanto tiempo, retomé.
Amo los ritmos colombianos dinámicos, como el mapalé, la salsa, la bachata. Últimamente le estoy cogiendo el gusto a la samba (africana). En mi hora de baile al día, es en lo único que pienso, en bailar. No hay preocupaciones, ni situaciones externas, solo el baile, es maravilloso.
Lo recomiendo por la conexión con tu propio cuerpo, es un momento mágico, de total creación contigo mismo/a. De darte cuenta la capacidad de superar límites, de moverte bajo un ritmo y de escuchar (no hay “deber ser”, hay solo “ser” y “disfrutar”). No es igualar a nadie, es ser tu mejor versión.
Además, mentalmente da una energía positiva impresionante, que te prepara con la mejor actitud para el día.
¿Qué es lo que más disfrutaste de tu etapa universitaria?
Fue espectacular, recuerdo llegar niña y salir adulta. La etapa universitaria me dio de todo en un solo momento: responsabilidad, diversión al máximo, adolescencia, adultez, independencia, toma de decisión y locura. Me lo disfruté completamente.
Fue una época de muchos cambios, y de total crecimiento, disfruté vivir en una ciudad distinta, conocer gente nueva, “salir al mundo real”.
Recuerdo el penúltimo año de mi carrera, que fui Monitora del Laboratorio de Psicología, donde literal lo tomé como mi primer trabajo (con mi primer sueldo). Tuve que dividir tiempo entre el estudio y la monitoría, pero conté con la enorme ventaja que mi tutor fue un gran ser humano. Me enseñó muchísimo en las temáticas de mi carrera. Además, el laboratorio se convirtió un espacio, donde con mis amigas, pasábamos gran parte del tiempo desarrollando los trabajos en grupo con privacidad e información a la mano. Me creí muy “adulta” en ese momento.
¿Qué lugares de Colombia le sugerirías visitar a un extranjero? ¿Por qué?
Colombia tiene paisajes y lugares increíbles. De primera mano pienso en el Tayrona, Eje Cafetero, Guatapé y Villa de Leyva. Todos corresponden a departamentos distintos, con culturas diferentes, pero característicos de este gran país. Se ve la alegría, la unión, la cultura y la tradición.
Colombia recibe con muchísima hospitalidad a los extranjeros. Hay calidez humana, interés genuino en que realmente disfruten la estadía. Y si les gusta bailar, ni se diga, acá es.
¿Podrías compartirnos alguna experiencia especial que hayas vivido en un proceso de reclutamiento?
En este mundo del headhuting, hay muchas historias que conmueven y realmente mueven fibras, por la constante interacción con las personas.
Hace un tiempo manejé un proceso de Gerencia de Operaciones, en la cual involucré a una persona que su principal interés era aumentar su calidad de vida y estar presente en los momentos más importantes de su familia. Esto, siendo muchísimo más significativo que la aspiración salarial o la ambición profesional. Tanto así que estuvo dispuesto a disminuir su compensación salarial.
Recuerdo que en muchas ocasiones le re-pregunté su interés y me lo decía con total seguridad y alegría. Luego fue el candidato seleccionado, y en sus propias palabras: no hubo salario que compensara todo lo que ganó en tiempo para su círculo primario.
Hay muchas otras, y me llevo demasiados aprendizajes. Como aquel candidato que me mencionó: yo me preocupo por mi gente, para que ellos se sientan bien, y que trabajen tranquilos; porque así, ellos se preocuparan por los resultados y la compañía.
¿Qué consejo le darías a los profesionales a la hora de realizar una entrevista laboral?
Recomendaría contar con muchísima tranquilidad. Pensar que es una conversación con un par, donde se van a conocer y el protagonista eres tú mismo/a con tu propia historia (acá no hay ningún tema desconocido). También mostrar empatía y apertura en la comunicación.
Para prepararla, es bueno tener claridad sobre algunos logros cuantificables en las compañías donde se ha trabajado, y usar a favor las fortalezas que consideran tener.
¿Cómo conviven tu vida personal con tu trabajo y qué buenas prácticas podrías compartir para encontrar un sano equilibrio?
Tengo un gran balance entre ambos aspectos, con la premisa de que amo lo que hago, no es para nada una obligación. Esto me permite disfrutar todos los ámbitos porque me siento tranquila y plena.
Hoy mantengo un balance desde lo familiar, emocional, espiritual, laboral y fisiológico. Soy altamente enfocada al resultado y no a las horas de trabajo. Por lo que prefiero organizarme muy bien durante el día, para tener horas de calidad y quedar satisfecha con el cumplimiento de los objetivos. Y que al mismo tiempo me permita disfrutar de espacios familiares, viajes, vida social, así como asistir a momentos importantes para mí.
