En el marco del ciclo de entrevistas a mujeres destacadas que dejan una huella significativa en el mundo de la logística, conversamos con Ayelen Vega, ingeniera industrial con un Máster en Business Administration, quien se desempeña actualmente como Head of Logistic Operations en ID Logistics.
Con 10 años de trayectoria en el sector logístico, su experiencia previa se extiende también a empresas como Farmanet SA, Grupo Arcor, SYSTELEC S.A., Logística José Gutte y Praxair.
¿Cómo definirías la actualidad del sector logístico?
Es una pregunta muy amplia. Sin embargo, en pocas palabras, podría decirse que se trata de un sector en desarrollo, con muchas oportunidades para mejorar y ser más eficiente. Además, está intentando incluir más a las mujeres, aunque le está resultando dificultoso.
Sin ir más lejos, cuando ingresé a una de las empresas en la que me desempeñé, nos invitaron a un día de encuentro de mujeres, donde nos contaron que en Argentina el sector contaba con menos del 4% de mujeres. Algo que llamaba la atención en la casa matriz de Francia, que contaba con 50% de mujeres.
¿Qué nivel de incorporación tecnológica tiene la actividad en Argentina? ¿Crees importante incrementar los niveles de transformación digital en el ámbito logístico?
Desde mi punto de vista, no veo que Argentina sea el máximo exponente en tecnología de punta aplicada a la logística.
Los almacenes inteligentes son contados. Por ejemplo el caso de Roemmers, donde opera sin personas dentro.
La tecnología RFID no puede ser tan utilizada por el costo, obviamente en dólares, que desfavorece la economía argentina.
Hay infinidad de almacenes sin tecnología. Sin ir más lejos, en una empresa número uno que trabajé en la parte de helados, el picking era con hoja y lapicera…
Muchas empresas optan por manejarse con RF leyendo el EAN, otras pocas con pick to light y voice picking. Muy pocas tienen VLM. Por solo mencionar algunas de las tecnologías que se utilizan dentro de un depósito.
Estamos años luz con otros países.
Si hacemos referencia a la logística por fuera de un almacén, también encontramos una gran deficiencia de incorporación tecnológica. La última milla, sin ir más lejos, es simplemente entregada con camionetas. No es usual el uso de drones, robots o cualquier otra tecnología para reparto.
Se ve una buena incorporación de tecnología en algunos casos, que cuentan con sorter como Andreani en Norlog o Mercado Libre. Ambas empresas cuentan con tecnología de seguimiento de pedidos. Lo mismo ocurre con Correo Argentino.
Más allá de estos casos, hay mucho por incorporar de tecnología en el país, aunque uno de los grandes desafíos suele ser el repago, que no termina siendo rentable para algunos proyectos.
Es importante incrementar los niveles de transformación digital en el ámbito logístico. Muchas compañías aún no la tienen incorporada.
¿Cuáles son los principales desafíos que tiene por delante el sector logístico?
Los principales retos van por un lado, en la parte de capital humano, incluyendo a las mujeres y brindando igualdad de oportunidades. Por ejemplo, dejando de juzgar a una mujer por ser mamá y apoyándola.
También, aportando mayor independencia a su personal, sin tanta presencialidad.
Por otro lado, estar en la vanguardia, ser eficientes con el menor costo posible, y brindar satisfacción a un cliente cada vez más exigente y ansioso, en las condiciones actuales del mundo, donde el ser humano se acostumbra a tener todo al instante.
¿Cómo ves el futuro del sector logístico y cuáles cree que serán los principales impulsores de cambio en los próximos años?
El futuro en el sector logístico lo veo cambiante, acomodándose con tecnología a las distintas necesidades del mundo. Es muy posible que lo que hoy se usa normalmente, en un futuro no muy lejano sea 10 veces más eficiente. Desde la implementación de más almacenes inteligentes, la optimización de recursos, y posiblemente menos mano de obra humana y más tecnología.
La diversificación de tecnologías aplicadas según la necesidad de cada industria, también será parte de este futuro, junto al incremento del uso de inteligencia artificial, y la utilización de drones y robots para la última milla. Por ejemplo, para los repartos cercanos, como ocurre en Estados Unidos.
A nivel humano, veo que de a poco habrá mayor igualdad y representación del sector femenino, ya que se comprende la importancia de aportar desde ambos cerebros (hombre y mujer).
Los principales impulsores del cambio son los vinculados justamente a esta realidad tan dinámica, como las nuevas necesidades que van surgiendo, la competitividad de mostrar empresas que son más innovadoras, el objetivo de ganar distintos mercados, la globalización, y mostrar compromisos con RSE y el medioambiente, entre otros.
¿Qué recomendaciones le harías a las jóvenes que evalúan la posibilidad de desarrollar una carrera profesional en el ámbito logístico?
Les recomendaría que sigan sus sueños. Es lo importante en la vida. La gratificación de poder desempeñarte en lo que te apasiona y demostrar todo tu potencial para beneficiar el fin que elegiste (sea en la empresa que sea, dentro del rubro), es la mejor elección.
También que practiquen la resiliencia, ya que aún no están todos preparados para ver mujeres en cada sector. Es nuestra oportunidad de demostrar que no hay imposibles, ya que los límites nos los ponemos cada una.
Además, recomiendo fuertemente realizar un complemento con cursos de recursos humanos y habilidades soft. Son claves para todos y más aún para nosotras.
Hay que aprovechar la posibilidad que tenemos para ser tan amables y simpáticas, como exigentes y determinantes a la hora que se lo requiera,
Hay (aunque no sean mayoría) empresas que están brindando las mismas posibilidades a una mujer. Aceptemos cada desafío.
No se dejen intimidar por nadie con el hecho de ser mujeres. Pasa mucho en logística hoy en día que delegados no están acostumbrados a lidiar con mujeres. También hay choferes que te podés cruzar dentro de un depósito infringiendo las normas, operarios o incluso analistas, supervisores, coordinadores y jefes, con mente de que “una mujer no me va a mandar a mí”. Son ellos los que tendrán que acostumbrarse. Van a ver que es para bien en general y hasta empiezan a cuidar más el vocabulario/expresiones, lo que hace el ambiente más ameno y profesional.
Repito, podemos todo lo que nos propongamos!!
Por último, traten de siempre estar informándose de todo lo nuevo en logística, tanto en Argentina como en el mundo. Sean como los médicos, que siempre están capacitándose. No pierdan posibilidades de sumar conocimientos y aplicarlos. Hay que adueñarse de ellos y muchas veces adaptarlos al ecosistema donde estamos.
¿Cómo ves el papel de las mujeres en la industria logística en términos de representación y liderazgo? ¿Qué cambios te gustaría ver en el futuro?
Hoy en día la mujer tiene muy poca representación en muchas empresas. Pero la mujer que tiene la posibilidad de llegar a demostrar toda su capacidad, lo hace, aunque en muchos casos es juzgada de otra forma y mirada con lupa, por el solo hecho de ser mujer.
Muchas veces no contratan mujeres (lo he escuchado y también les pasó a colegas) porque dicen que somos “débiles”, que la mujer no tiene carácter y un hombre sí. O sostienen que una mujer no podría liderar en una empresa donde son todos hombres, y la lista sigue…
Por ese motivo, desde mi perspectiva, muchas veces no nos dan la posibilidad de tener tanta representación.
El liderazgo es algo que nos toca desarrollar más, frente al prejuicio social. Por ejemplo, en mi experiencia, es muy común ir a reuniones con gerentes y directores, y ser la única mujer desde la parte de la logística.
Si bien, hay empresas hoy en día que quieren vender que están de acuerdo con la igualdad en ocupación de cargos de jerarquía, lo he visto realmente plasmado en pocas empresas, como Unilever.
Me gustaría que ver en el futuro una sociedad que juzgue menos por el simple hecho de un género con el que se nace. Que no sea más exigente solo por ser mujeres. Por ejemplo, a un hombre no le hacen ciertas preguntas que a una mujer sí en las entrevistas: ¿Tenés hijos? ¿Quién los cuida? ¿Cómo vas a hacer para trabajar?.
Espero que la sociedad pueda seguir creciendo, brindando igualdad de oportunidades para seguir desarrollando y entendiendo que tanto hombres como mujeres son importantes. No es uno más importante que el otro, ni va a desempeñar mejor el rol por ser de tal sexo, ni va a generar rechazos ver una mujer al “mando del barco” de las compañías.
¿Qué te llevó a elegir una carrera en el sector logístico?
Si bien mi título de base es Ingeniera Industrial y esto me permite ser multifacética, adaptándome a diferentes sectores y desafíos, siempre me atrajo la logística y supply chain.
Tuve la oportunidad de ir desarrollándome desde mis inicios y adquiriendo conocimientos sobre el campo, lo que lo volvió muy atractivo.
Siento que es un sector donde hay mucho por hacer, y en constante cambio (ya demostrado desde la pandemia, donde se desarrolló a pasos agigantados por la necesidad). A la vez, es una actividad muy desafiante y más aún para las mujeres, donde aún somos minoría.
¿Cómo fue tu experiencia en este campo hasta ahora?
Mi experiencia hasta el momento es amplia. Me apasionan los desafíos y conocer las problemáticas desde diferentes perspectivas.
Por ejemplo, pude estar en un centro de distribución propio de la empresa en que me desempeñaba.
Luego estuve a cargo de centros de distribución operados por terceros, donde éramos el cliente directo.
Tuve muchos clientes de renombre de la industria farmacéutica a cargo, más de 20, a quienes había que satisfacer con altos estándares.
Y en mi más actual experiencia formo parte de “la vereda de enfrente”, la mirada que me faltaba conocer, desde adentro del operador logístico.
Siendo mujer y habiendo ocupando distintos roles, para mí es gratificante que el mundo conozca de todo lo que somos capaces y cuánto podemos potenciar cada sector donde nos involucramos.
Fue ir aprendiendo con el tiempo de ambientes más hostiles e ir moldeándolos a la realidad que se requiere llevarlos, vinculándome tanto con la parte sindical, así como ser capaz de caminar el piso de cualquier operación, o plantarme con ideas y sustento ante cualquier director que lo requiriera.
El tiempo me fue dando más seguridad en todo esto y ganando estrategias, que se suman también a lo que he estudiado (por ejemplo, mi diplomatura en logística).
¿Cuáles consideras que son las habilidades clave necesarias para tener éxito en el sector logístico?
Las skills soft son, desde mi perspectiva y experiencia, claves para el éxito en el sector logístico, ya que te permiten aprovechar al máximo tus conocimientos, aplicarlos, potenciarte y potenciar a tu equipo de trabajo.
Desde el liderazgo hasta incluso la empatía me han sido útiles en todos estos años de experiencia.
¿Podes compartir alguna experiencia o proyecto del que estés especialmente orgullosa?
En la empresa en la que me desempeño actualmente, hubo un gran cambio y me tocó incluir en mi nómina personal otro CD, con otras costumbres y formas de trabajar.
Otro caso al que haré referencia, fue trabajando con el sector de a los maquinistas, donde a través del uso de herramientas soft, comprendiendo su problemática y haciendo sentir protagonistas a los que forman parte del sector, logré un 80% de eficiencia en el mismo, y se equiparó al personal con el que ya venía trabajando.
Resultó ser que no se sentían escuchados, sus propuestas tampoco. Necesité motivar a su líder y guiarlo también para dar los seguimientos correspondientes.
Esto además de eficiencia, generó mayor predisposición con uno de los sectores más complejos a tratar y un gran clima de trabajo.
En base a esto, estamos haciendo charlas con distintos representantes de todos los sectores del depósito, a modo de conocer también su punto de vista, e incluir mejoras que desde el piso pueden sumar mucho.
Un proyecto propuesto consistió en realizar desayunos/charlas con los colaboradores que mostraron mayor desempeño, incluyendo algún gerente y director, quincenalmente/mensualmente, escuchando propuestas, a modo de trabajar en la parte de reconocimiento y enriquecer la operación. Siempre digo que hay que considerar la mirada de quien está toda su jornada en el puesto, es quien más nos puede aportar. En mí caso, siento que llegué a proponer que también se debe reconocer lo bueno.
Por mi parte, cuando alguien se destaca voy al piso a felicitarlo y eso motiva más. También a quienes se requiera, los llamo para ver sus bajos rendimientos, que afectan a la compañía. Siempre con sus jefes directos para que ambos estén en tema.
En lo que refiere a proyectos en piso que no involucran lo soft, estoy orgullosa de los cambios realizados en el almacén del centro de distribución de Buenos Aires de una de las empresas donde me desempeñé. Formé un equipo de trabajo multidisciplinario y los resultados fueron excelentes, a tal modo que se replicaron en otros CDs.
También fui responsable de la implementación del Layer Picker, nueva tecnología para esta empresa, donde se presentaron distintos desafíos. Entre ellos, conseguir la maquinaria en tiempo y forma, con la limitante de la pandemia que hizo que se entregaran a destiempo muchos productos.
Fue un desafío desde la parte de costos, donde hubo que buscar la forma de cuadrar todo lo necesario para su desarrollo. Donde tuve que lograr que los operarios no lo vean como una amenaza hacia sus puestos por la utilización de tecnología nueva, poder resistir con las entregas fuera de tiempo, gestionando para conseguir reemplazos y negociar con otros CDs (uno de ellos de Córdoba) para que nos prestaran un equipo con las características requeridas, ya que ningún proveedor podría siquiera alquilarlo a tiempo para su implementación. También participé en la implementación de un VLM (módulo vertical para picking) para otra de las empresas donde me desempeñé. Hubo que tomar muchas precauciones, trabajar en equipo con IT, como en cada proyecto. También realizar pruebas y capacitar personal. Además de mostrar todos los beneficios, para aprovecharlo y “venderlo” a nuestros clientes como una empresa tecnológica que ofrece estas prestaciones.
